Clasificación

sábado

La pista de las risas.

El recurso sonoro de incluir risas enlatadas en los programas de televisión nace de la necesidad de controlar la respuesta de un público (real o no) para crear empatía en el teleespectador, dando la impresión de estar en el mismo plató. También es la versión moderna de la antigua "claca" de los teatros, que incitaba a la audiencia a reir o aplaudir en el momento apropiado.



Esto fue posible en TV gracias a los primeros videograbadores de los años 1.950, permitiendo grabar y post-producir los programas que antes se realizaban en completo directo.
Fue el técnico Charles Douglass, para el programa "The Hank McCune Show" el primero en utilizar la "laugh track" con tanto éxito que inventó su propio reproductor de risas, la "laff box", una especie de mellotrón con un centenar de reacciones pregrabadas del público, máquina que mantenía en completo secreto.

La audiencia manda, y los índices de popularidad son los jueces implacables del éxito o fracaso de los programas televisivos. Casi todas las series de humor siguen la norma psicológica de incluir la pista de risas, y muchas series se hundieron por no ponerlas o rectificaron a tiempo.

Y para demostrar que la pista de risas puede influir en nuestra visión subjetiva de la imagen, os presento un experimento "gracioso" en el que podréis comprobar como se transforma la percepción mental.